Aceite de Yule

El Sabbat de Yule coincide con el solsticio de invierno y marca el momento del año en que el día está en su punto más corto y el sol es débil. Es el momento de mayor oscuridad antes de que la luz regrese.

Este día se celebra el renacimiento del Dios después de su muerte en Samhain, es cuando la primera chispa de esperanza emerge de las profundidades de la oscuridad. Es la noche la más larga del año y en ella la Diosa da a luz la semilla para su crecimiento.

Es una época de renacimiento porque a partir de este momento el sol, día a día, se irá elevando en el cielo y aumentará su fuerza. Es un momento de espera, de recogimiento y de meditación.

Yule nos recuerda que justo cuando las cosas parecen haber perdido toda esperanza, el ciclo cambia y la luz retorna. Es un tiempo para planear el futuro.

Hay diferentes formas en las que puedes usar esta mezcla de aceites y obtener el máximo efecto. Si tienes una intención específica, asegúrate de meditar sobre ella cuando uses el aceite de Yule.

Algunas de ellas son:

  • Úsalo durante tu ritual de Yule
  • Úngete con el aceite durante el ritual de Yule
  • Úsalo en amuletos y bolsas de hechizos
  • Úsalo en el trabajo o adoración a la Diosa
  • Úsalo para vestir velas y espacios de altar
  • Úsalo en hechizos y trabajos de limpieza, protección, fortalecer lazos familiares, futuro

Ingredientes:


7 clavos de especia

1 cucharadita de olíbano

1 puñado de agujas de pino

7 gotas de aceite esencial de menta piperita

1 puñado de flores de hibisco

7 bayas de saúco

1 cucharadita de miel

1 citrino

100 ml de aceite de almendras dulces

1 botella de cristal con tapón

Procedimiento:

  1. Limpia todos los ingredientes con palo santo y después encanta cada una de las hierbas por separado diciendo:

“Te invoco, oh (nombre de la hierba)

con serenidad y plena confianza

para que me brindes tu ayuda en mi camino.

en el nombre de la Madre Tierra y el Dios Sol,

que tus dones me conduzcan al éxito

sin perjuicio alguno y en beneficio de todos.

¡Que así sea!”.

       2. Pon todos los ingredientes, excepto el citrino, en un cazo y calienta la mezcla durante unos minutos a fuego extremadamente 

            bajo para que no hierva el aceite.

       3. Apaga el fuego y deja enfriar.

       4. Pásalo a la botella ya preparada e introduce el citrino dentro de la botella.

       5. Bendice el aceite diciendo

“Gran Espíritu que das la vida

y sustentas todo lo visible e invisible,

bendice este aceite

que te ofrezco con devoción.

Cúbrelo con tu radiante y bendita luz,

que sea una herramienta mágica

para que se expanda la alegría

y la luz en este mundo.

¡Que así sea!”.

        6. Traza un pentagrama encima de la botella con tu dedo índice para sellar la bendición.

        7. El aceite está listo para usarse.

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