Agua de gemas – Parte 1

El agua de gemas es un agua a la que se ha transferido la información (vibración) contenida en las rocas, minerales y cristales. Así podremos aprovechar sus propiedades.

Se puede tomar interna o externamente y tiene efectos similares a cuando los cristales se usan directamente en la sanación, siendo comparables a los remedios homeopáticos o a las Esencias Florales de Bach.

Fuente de bienestar

Uno de los objetivos que podemos lograr al transmitir la energía de las piedras al agua es mejorar su calidad, lo cual nos producirá bienestar. Esta puede beberse sin restricción alguna.

Para este propósito, usaremos el cuarzo transparente, la amatista y el cuarzo rosa.

Si piensas en utilizar siempre las mismas piedras, debes realizar el proceso de limpieza que detallamos más abajo al menos una vez por semana para tener las piedras en condiciones óptimas de limpieza y eficacia.

Hay que tener en cuenta que esta mejora del agua no tiene nada que ver con potabilizar el agua o filtrarla para quitarle residuos o sustancias dañinas.

Crea un remedio terapéutico con un efecto muy específico

El agua de gemas para curación es esencialmente un remedio y, por tanto, no debe beberse regularmente, sino en las dosis específicas o aplicarse externamente.

Cuando producimos este tipo de agua de gemas es sumamente importante utilizar los cristales correctos para evitar efectos adversos.

Su uso se debe restringir en caso de embarazo, problemas serios de salud o durante un tratamiento homeopático para no interferir con él. En estos casos, siempre hay que consultar con los doctores o terapeutas apropiados.

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